La flor de udumbara, es una flor que según se dice en la leyenda budista, solamente puede florecer sólo una vez cada 3.000 años. Algunos dicen que los Udumbara podrían anunciar la llegada de un gran sabio o ser iluminado. Esta pequeña y fragante flor, descansa sobre un tallo delgado y es sorprendentemente resistente. Las personas que se han encontrado con el Udumbara en los últimos años han informado que pueden mantenerla durante largos períodos de tiempo sin que entre en descomposición, sorprendiendo su capacidad para poder sobrevivir a cualquier tipo de situación extrema, incluso puede nacer en pedazos de hierro, aluminio, vidrio, en cualquier superficie sin necesitar de tierra y mucho menos de agua.
Fue vista por primera vez en una estatua de Buda en un templo de Corea del Sur en 1997. En 2010, los medios estatales chinos sorprendentemente hicieron un reporte de éstas flores causando alboroto mundial. Esto es sorprendente, porque el régimen es oficialmente ateo y es común que se haga el anuncio de ésta flor con una carga religiosa tan grande como la anunciación de la llegada de un gobernante espiritual sobre la tierra. Todos los artículos en medios de comunicación estatales dejaron la noticia de lado poco a poco; pero no antes de que se propaga a través de redes de Internet en China.
El régimen ha declarado ya que la Udumbara es en realidad un huevo de insecto, el huevo de un Chrysoperla. Aunque los huevos de Chrysoperla y los Udumbara son similares en apariencia, los huevos se han visto marchitarse, perder color y morir poco después de la eclosión, mientras que las flores son fragantes y de larga duración, además que siempre conservan su aspecto blanco y aroma peculiar; así que la versión oficial es poco acertada.
Udumbara es una palabra de la lengua antigua de la India, el sánscrito, que significa “una flor de buen augurio que viene del cielo.” Según la leyenda budista, su aparición anuncia la llegada del Santo Rey que hace girar al mundo, rectificando el Dharma que existe en él. Este rey se dice que aceptará cualquier persona de cualquier religión, porque la salvación es ofrecida a través de la compasión.
