Aunque no lo creas, tal vez el problema de tu rinitis o sinusitis radica en tu intestino. Los síntomas tales como tos, dolor de cabeza, fiebre y dolor de garganta por lo general son causados por problemas digestivos.
Si alguna vez has padecido del hongo llamado Cándida, es probable que la raíz de éstos males radique en su presencia navegando por todo el cuerpo, incluso llegando a los pulmones y el cerebro.
Varios estudios realizados a personas con sinusitis crónica, determinó que 96% tenían Candida. Es decir, la sinusitis crónica es reacción del organismo a hongos patógenos.
Ahora, con esta información, se puede concluir que la toma de antibióticos para el tratamiento de la sinusitis puede ser muy mala, pues éstos destruyen la flora intestinal, lo que favorece la proliferación de hongos tales como Candida.
Algunos alimentos estimulan el crecimiento de hongos, son:
– Azúcar refinada
– Harina
– La levadura de cerveza
– Los productos lácteos
– Las bebidas dulces
– Las bebidas alcohólicas (especialmente cerveza)
Para mejorar tu condición respiratoria es indispensable eliminar los alimentos mencionados con anterioridad, y realizar lavado nasal: coloca 1 cucharadita de sal y bicarbonato en medio vaso de agua tibia. Mezclar bien e introduce un poco en la nariz. Si lo deseas ayúdate de un gotero.
Lava dos veces al día hasta que la infección desaparezca.Sin embargo, las personas con hipertensión no puede hacerlo debido a la sal de lavado. Si tienes dolor de garganta, puedes hacer gárgaras de agua tibia con sal. Tomar un ajo por la mañanas será ideal pues es un poderoso antifúngico.
Aromaterapia: si tienes difusor, puedes poner unas gotas de aceite esencial. Esto ayuda a abrir las vías respiratorias y combatir la inflamación. Los aceites más adecuados son el eucalipto, orégano y tomillo. Con estas técnicas, sin duda tus problemas respiratorios, van a desaparecer o al menos disminuir.