El mundo de la moda se encuentra lleno de estereotipos de patrones de belleza que aparentemente se deben cumplir al pie de la letra. Vemos personas que tienen un físico casi perfecto (aunque sabemos que muchas veces éste se logra mediante programas de edición) que orillan a los demás a pensar que si no tenemos ese estándar de perfección jamás podríamos sobresalir en ese rubro.
Pero hay almas rebeldes que decidieron romper con esos patrones de belleza, personas que están brillando con luz propia en el mundo de la moda a pesar de que su físico no es para nada cercano a lo que vemos en las pasarelas:
Ésta modelo sufre de una condición médica llamada vitiligo, dónde la piel sufre severos cambios de color. A pesar de no tener la piel “perfecta” la modelo se cotiza alto gracias a su belleza y las marcas pasan de largo de su enfermedad.
Ésta modelo desde pequeña, sufrió una malformación en sus pies cuyo tamaño era enorme. Tuvo que someterse a una amputación pero no cortaron sus ganas de participar en las Olimpiadas e iniciar una carrera de modelo.
¿Qué hay que ser extremadamente delgada para ser modelo? No al menos para Mikel, que a pesar de sus 210 kilos y comer más de 5 mil calorías al día, gana más de mil dólares por cada foto modelando.
Rompió todos los esquemas al aparecer en la revista para caballeros PlayBoy, su historia de lucha y superación ayudó a decirle adiós a “la belleza perfecta”
La modelo británica ha sobresalido a pesar de sufrir estrabismo, “un ojo divertido” como ella misma lo dice.
Melanie pasó su infancia rodeada de abusos y alcoholismo, logró salir adelante a pesar de tener displasia es una enfermedad que afecta directamente sus tejidos externos.
Molly Bair ha sido considerada como “la modelo rata” por su extraño físico, revolucionó las pasarelas.