Con el fin de combatir el cáncer de piel, es esencial prestar atención a los posibles cambios que pueden experimentar nuestras manchas o lunares, así como la aparición de nuevos. Cuando se trata de proteger nuestra piel del daño solar, muchos no toman las precauciones necesarias.
Antes de empezar a hablar de los signos de cáncer de piel debes saber que hay dos tipos: el melanoma y el carcinoma. El melanoma es el cáncer de piel más agresivo, pero también el más raro. Éste comienza en las capas más profundas de la piel. El carcinoma genera cambios en la base celular y es el tipo más común y menos agresivo.
¿Cómo identificar un problema en la piel?
Asimetría: Si tu lunar o mancha, al dividirla y comparar ambos lados, no es igual, podría ser un signo de cáncer de piel.
Bordes dentados: En unas manchas normales el borde debe ser suave y regular. Si es irregular, dentado, es importante no dejar que pase desapercibido y acudas al médico.
Color: Hay todo tipo de manchas : rojas, blancas, marrón y negro. Si has nacido con ellas, el color no importa mucho. Sin embargo, si con el tiempo éstas cambian en el tono, ya sea en parte o en su totalidad, es necesario ir a una revisión médica
Diámetro: Si el lunar es mayor que 6 mm, es necesario que un dermatólogo examine a fondo. Los melanomas tienden a caracterizarse por manchas más grandes que esta medida.
Evolución: Cualquier cambio en una mancha o en su color es algo que debe ser cuidadosamente examinado. Esto incluye cualquier variación en el tamaño, forma, color o sangrado sin razón.
Cuando hablamos de salud, es importante prestar siempre mucha atención a cualquier síntoma o molestia antes que los problemas sean mayores. Entre los síntomas del melanoma se enuentran: pequeños puntos de color pálido con glóbulos visibles. Manchas o áreas rojas e irritadas alrededor del pecho y la espalda . Llagas abiertas que sangran o forman una costra.