Para algunas personas, el hecho de tronarse los dedos, representa casi un pasatiempo y un hobbie; o una reacción para cuando están nerviosos, ansiosos o con algún tipo de presión. Puede ser tan común que podría considerarse como normal que alguien lo haga pero… detrás de este ‘inocente’ acto puedes ocasionarte un problema serio de salud.
¿Por qué no se deben tronar los dedos de la mano?
Tronarse los dedos puede resultar peligroso y no, no es un mito que inventaron nuestras madres para que dejaremos de hacerlo; está científicamente comprobado que realizar movimiento,muy por detrás de quitar tensión articular éste se incrementa a tal grado que se puede derramar el lubricante que naturalmente existe entre nuestras articulaciones; que seguramente ya has oido nombrar y que se conocer como líquido sinovial.
Cuando este líquido ya no existe, el roce entre los huesos se hace mayor lo que puede agravar la calidad de vida de la persona que acostumbraba a tronarse los dedos sin ninguna razón; si bien es cierto que hay una movilidad mucho mayor de los dedos cuando éstos se truenen y las articulaciones se relajan un poco, es un hábito brusco y antinatural totalmente inconsciente e innecesario para nuestras articulaciones; provocando no sólo el desgaste, sino también muchas más posibilidades de sufrir en tus huesos quebraduras y también fisuras óseas.
¿Causa artritis?
Lo que si es verdad es que tronarse los dedos como tal no está relacionado con la aparición de artritis; al menos eso lo dejó demostrado y sustentado el doctor Donald Unger, quien durante 60 años realizó un autoestudio, tronando los dedos de su mano izquierda dos veces al día y la mano derecha la dejó libre de cualquier tipo de acción de este tipo.
El examinaba a detalle sus manos cada año y no, nunca encontró ninguna enfermedad como artritis en sus manos, ni en la derecha que dejó sin ‘tronar’ ni en la izquierda. Aun así no recomendamos tronarse más los dedos.