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5 hechos MUY DESAGRADABLES sobre los Caballeros Medievales… el 5 es ASQUEROSO

9 marzo, 2017

Seguramente en algún momento de tu vida has visto alguna película medieval con hermosos actores y actrices desfilando con majestuosidad entre trajes y armaduras, ¿verdad? A pesar del romanticismo que se atribuye a la época medieval, se sabe que el nombre “Edad Oscura” no lo tiene únicamente de manera gratuita… Fue un período muy difícil y, por cierto, muy diferente a lo que vemos en la pantalla.

Estos cinco hechos muy desagradables nos muestran la realidad sobre los caballeros medievales por lo que el romanticismo de esa armadura seguramente nos quede en el olvido.

5. Los caballeros hacían sus necesidades dentro de la armadura

Raras eran las oportunidades en que los jinetes podían bañarse o usar el inodoro. Así que ellos tenían que hacer sus necesidades en su propia armadura, la cual también podrían contener sangre de ellos mismos o de sus oponentes derrotados, y pedazos de piel.

Imaginen el hedor intenso que despedían.

4. Las condiciones de higiene eran casi nulas

La barba y los dientes de los caballeros estaban terriblemente sucios y en mal estado; según los restos hallados de aquella época, los hombres tenían los dientes rotos, muchos de ellos llegaron a perder todos sus dientes antes de los 30 años.

3. Eran violentos

La imagen del caballero galante que gana el corazón de una doncella va muy lejos de la realidad: los caballeros podían ser totalmente violentos con todos los caídos durante sus victorias en las batallas, incluso esclavizando a todos de una manera poco agradable

2. Matrimonio forzado

Si un jinete estaba interesado en casarse con una mujer virgen, podía hacerlo y tenía el derecho legal de hacerlo. Si la familia estaba en contra, debería luchar con arma en mano contra el padre o el hermano de la mujer que deseaba tomar como su esposa.

1. Hábitos inusuales

Además de tener un aspecto descuidado, la falta de higiene con sus cuerpos y armaduras son similares a los salvajes y bárbaros, con la diferencia de alturas, ya que los caballeros no medían más de 1,50 m a 1,60 m.