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Mi angel

16 octubre, 2013

Mi angel

Hola nuevamente amigos, gracias por acompañarnos a una interesante entrega más de nuestro portal de imágenes tiernas. Después de haber disfrutado con ustedes unas imágenes lindas tituladas Imágenes con frases para levantar el ánimo cambiaremos de estilo a pasaremos una vez más a compartir una de las historias de amor más lindas que pueden leer en la internet.

No cabe la menor duda que las madres son un verdadero ángel que Dios nos pone en nuestras vidas para llevarnos de la mano en la vida, la presente publicación lleva por nombre “Mi ángel” la cual trata de una conversación entre un bebé que está a punto de nacer y Dios.

Esperamos que disfruten de esta historia tanto como nosotros lo disfrutamos en compartirlo con ustedes. Recuerden amigos en compartir sus opiniones y comentarios los cuales son muy tomados en cuenta por los administradores de este su portal de imágenes tiernas.

Mi ángel

Un niño que estaba por nacer, le dijo a Dios.

Me vas a enviar mañana a la tierra; pero, ¿como viviré tan pequeño e indefenso como soy?

Entre muchos Ángeles escogí uno para ti, que te esta esperando: el te cuidara.

Pero dime: aquí en el cielo, no hago mas que cantar y sonreír, eso basta para ser feliz.

Tu Ángel te cantara, te sonreirá todos los días y tu sentirás su amor y serás feliz.

Y ¿como entender cuando la gente me hable? si no conozco el extraño idioma que hablan los hombres.

Tu Ángel te dirá las palabras más dulces y más tiernas que puedas escuchar, y con mucha paciencia y cariñote enseñara a hablar.

Y, ¿Que hará cuando quiera hablar contigo?

Tu Ángel te juntara las manitas y te enseñara a orar.

He oído que la tierra hay hombres malos ¿Quien me defenderá?

Tu Ángel te defenderá aun a costa de su vida.

Pero estaré siempre triste porque no te veré más señor.

Tu Ángel te hablara de Mi y te enseñara el camino para que regreses a mi presencia, aunque; Yo siempre estaré a tu lado.

En ese instante, una gran paz reinaba en el cielo pero ya se oían voces terrestre, y el niño presuroso, repetía suavemente:

Dios Mío, si ya me voy, dime su nombre, ¿Cómo se llama mi Ángel?

Su nombre no importa, tu le llamaras “Mamá”.